- Si padece alguna lesión o patología en los pies, consulte antes de iniciar el camino con su podólogo.
- No estrene calzado el día de salida. Es recomendable ir adaptando el calzado a nuestros pies con un entrenamiento previo que nos ayude a afrontar el camino sin problemas.
- Es recomendable que su calzado proteja y sujete el pie, es decir que sea acordonado, con una suela que amortigüe y a ser posible, elaborado con pieles nobles.
- Observe sus pies regularmente con el fin de detectar posibles alteraciones (dolor, heridas, ampollas, rozaduras, etc).
- Al llegar a la “pará”, lave sus pies para eliminar la suciedad acumulada, acompáñelo con un buen secado (especialmente entre los dedos)
- Debe tener especial cuidado a la hora de elegir los calcetines. Utiltce aquellos que sean fibras naturales (algodón, lino, etc.) para favorecer la transpiración.
- Aquellas personas que tengan alteraciones vasculares, neurológicas o metabólicas (diabéticas), deben extremar el cuidado.
- Para aliviar los pies hinchados dese baños de agua fría y coloque los pies en alto. Masajee su pie desde los dedos hacia el talón aplicando una crema hidratante.
- En caso de que salga una ampolla, no la abra. Aplique un antiseptico (Clorhexidina o Povidona yodada) y coloque un apósito. Proteja aquellas zonas de riesgo donde pudiera producirse otra lesión.
- Consulte al podólogo de su hermandad para cualquier duda o actuación. Si no es posible acuda a los servicios sanitarios ubicados en todo el camino y la aldea.
Con la colaboración del Colegio Profesional Podólogos de Andalucía