Entrevista al presidente de nuestra hermandad Juan Ferrer

“La crisis no puede con El Rocío, cada vez hay más peregrinos”

Concluye sus ocho años de mandato y dice que se va con la satisfacción del deber cumplido Recuerda de manera especial la bendición del retablo

EDUARDO J. SUGRAÑES HUELVA

Juan Ferrer Luna concluye con esta romería sus dos mandatos de presidente en la Hermandad de Huelva y hace balance para Huelva Información de estos ocho años.

¿Cómo resumiría este tiempo? 

-Señalando que el programa de la candidatura se ha cumplido en todo, incluso asumiendo cosas que no estaban prevista como la ampliación de la casa de hermandad.

¿Qué le llevo a presentarse a presidente? 

-Estaba agradecido a la hermandad que me había dado muchas cosas en 30 años. No sé de otro camino del Rocío que el de Huelva, he conocido a personas que no puedo vivir sin ellas, con momentos inenarrables. Busqué un equipo que me ha respondido y ahí están los resultados. Un grupo sólido, compacto, seguimos siendo una piña.

A la hora de hacer balance, ¿qué señalaría?

-Que es algo que valió la pena tanto para nosotros como para la hermandad. Hemos recibido muchas felicitaciones, incluso la de Dalmiro Prados, el anterior presidente, que tras la asamblea destacó que la gestión ha sido magnífica. Desde fuera nos dicen que se ve mucho más el gran cambio, se mejoró en todo. El resumen es que cumplimos con nuestra obligación y responsabilidad sin defraudar a nadie.

¿Habéis sentido la cercanía de los hermanos?

-Su apoyo resultó muy importante para trabajar a gusto. Acudiendo a los actos y participando en proyectos tan arriesgados como el cambio de la pernocta, dejando Bodegones por La Matilla. La cosa salió y tenemos un lugar acorde con lo que necesita la hermandad.

Antes de ser presidente fue impulsor del monumento del Rocío.

-Hicimos una asociación y tuvimos la suerte de encontrar una época magnífica, para obtener los apoyos económicos necesarios. Elías hizo el monumento que soñábamos y se inauguró cuando ya era presidente. Tengo un grato recuerdo.

¿Cómo valora este tiempo?

-Para mi familia, ha sido muy sacrificado, he pagado un coste. Se pierden algunas cosas, el hacer el camino como presidente es distinto, tienes otras responsabilidades. Ahora solo voy con mi mujer, no van mis hijas, y mis amigos se ubicaron en otras peñas. Espero el próximo año reanudar aquella reunión familiar para volver a ir juntos otra vez al Rocío.

¿Qué destaca de lo realizado?

-De los mejores recuerdos está la bendición del retablo cerámico de nuestra capilla el día de la Inmaculada, con el obispo don José y la Hermandad Matriz. Resultó un acto solemne y emotivo, tanto que se les saltaban las lágrimas a la junta de la Matriz, no se esperaban lo que se encontraron allí.

-Hay otras cosas importantes como las escrituras de las casas o la exención del IBI.

-Teníamos una concesión de las dos casas, pero no la propiedad. Era terreno municipal sin garantía para terceros ni de futuro, y hemos conseguido dar realidad jurídica a la propiedad. En cuanto a la exención del IBI, somos los únicos que la tenemos, vi la posibilidad al estudiar un caso de un cliente en mi despacho. Se hicieron las gestiones y a día de hoy se ha conseguido inscribir las casas en el Registro de la Propiedad de Almonte y libre de cargas.

En la casa de Huelva se han producido mejoras.

-A raíz de nuestra llegada se dinamizó todo con más participación en las actividades y observamos que carecíamos de espacio suficiente para talleres. Sabíamos que cuando se construyó la casa se dejaron los cimientos preparados para una segunda planta. Todo se inició a mediados de junio de 2013 y en octubre se inauguró. Hay salones para ensayos del coro, de la escuela de tamborileros, de la de baile, cante, guitarra, para el taller de moda flamenca donde las mujeres se hacen sus trajes e incluso hasta pilates.

-El archivo cuenta ahora con su propio espacio.

-La ordenación la puso en marcha la junta de gobierno de Dalmiro Prados, con una beca de la Diputación de Huelva, que se fue renovando hasta que hemos contratado una archivera que se encarga, además, de la biblioteca y de las visitas guiadas, enseñando la sala de patrimonio. Todo está catalogado y digitalizado, la única que tiene acceso es la archivera; para su uso hay ficha de control de salida y entrada.

¿Por qué se produce el cambio de feligresía?

-Es un reajuste que hace el Obispado y nuestra capilla y casa de hermandad están incluidas en la de San Sebastián. Con la reforma de los estatutos la sede canónica dejará de ser la iglesia del Rocío para estar en nuestra capilla.

Este año volvéis a la Concepción para los cultos, ¿será así para el futuro?

-La Concepción fue nuestra primera sede canónica, luego pasamos a San Pedro y a la iglesia del Rocío. La verdad es que los cultos aquí no tienen nada que ver. La iglesia está abierta todo el día y el primer día con tres partidos de fútbol, estaba llena. Eso no se consigue en la del Rocío, que cuando empezaba a parecer la gente era el viernes. Cuando se conoció de que volvíamos nos felicitaron. Tengo que decir que cuando estuvimos en San Pedro en el 75 aniversario del Simpecado todo fueron ayudas. La continuidad aquí es el deseo.

-¿De qué manera está influyendo la crisis en El Rocío?

-Estos años se notó en la fiesta, en la fe no. A lo mejor se ven casas cerradas, menos caballos o de coches de caballo en las calles. Sin embargo en los actos de la Virgen la afluencia siempre resulta multitudinaria. El que dejó de venir a la fiesta por la crisis no ha dejado de estar con la Virgen. Ahí se ve que El Rocío va mucho más allá de lo que algunas personas piensan.

¿Se ha querido controlar más es a los peregrinos?

-Hace 14 años se lamentó la desgracia del accidente de una persona que a la salida de Bodegones le cogió al rueda del Simpecado, tuvo muchas operaciones y fue gravísimo para ella. Hemos querido saber el número de peregrinos para darle cobertura.

-La crisis se refleja en la atención de los hermanos mayores a los peregrinos.

-Desde Manolo Díaz, los hermanos mayores han dicho que no se hacen cargo de los peregrinos y el número no ha decaído sino que sigue aumentando. Algunos pensaban que iban andando porque era un Rocío más barato, te lo daban todo. Lo cierto es que la gente va andando porque quiere ir así, lo hacen por promesa o porque le gusta vivir un Rocío más cerca del Simpecado.

¿Queda algún reto?

-Creo que están todos cubiertos, sólo está pendiente para los próximos días la firma de la fundación de equinoterapia en la Ribera, con granja doméstica y huerto.

¿Qué es lo que más le ha llenado personalmente?

-La cantidad de personas a las que se le pudo ayudar desde la hermandad, que por mi vida normal no hubiese tenido oportunidad de acercarme a ellos. La obra social se triplicó y se nota la gratitud de quien lo recibe. Es lo más gratificante.

¿Hay candidatos a sucederle? ¿alguno oficialista?

-El plazo se abre a mediados de agosto hasta mediados de septiembre y las elecciones son el 15 de noviembre. Tres personas me han manifestado su intención de hacer sus candidaturas, Sixto Romero, Antonio Sánchez de Piña y Fernando de la Torre, a los que les expliqué todo el proceso. Hasta ahora hay buena armonía, y no habrá candidatura oficialista.

¿Se va con el deber cumplido?

-Sí, y con la satisfacción de haber podido realizar una labor con un magnífico grupo de personas. Puedo decir que valió la pena el trabajo, así como conocerlos y sacrificarse con ellos. No solo los mimbros de la junta, sino nuestras parejas, que nos hemos implicado teniendo casi una reunión familiar, hemos rezado el rosario junto o preparados villancicos para la zambombá. Nos iremos orgullosos y satisfechos.

Fuente: Huelva Información