Si este año fuera un año norma, si nuestra vida transcurriese de forma normal, si nuestra querida Hermandad pudiera celebrar, con normalidad, todos los actos y actividades previstas, nos estaríamos preparando para unos eventos que vendrían cargados de ilusiones y anhelos en este mes de Febrero.
En el calendario de actividades de la hermandad, mañana celebraríamos el desfile de Trajes de Gitana de El Ajolí que, tan primorosa y desinteresadamente, preparaba Pepe Jiménez y su magnífico equipo: Pepa, Susana y Begoña, además de esas esmeradas manos artesanas de su taller de San Bartolomé y un buen grupo de colaboradores hermanos.
Era cita obligada, porque el objetivo nuclear y primordial, era recaudar fondos para la Fundación y destinar los mismos a la obra social, así que no era baladí.
Eso era lo importante de esta cita pero, no por ello, exenta de esa alegría como pórtico a la primavera y el anuncio, entre revuelos de flores y volantes, de un tiempo nuevo para nosotros, los rocieros.
Este año, querido Pepe, no podrá ser, pero desde aquí, desde tu Hermandad del Rocío de Huelva, queremos agradecerte tantos años de entrega y dedicación, tantos años de ilusiones, tantos años trabajando por tu querida Hermandad. Hoy queremos ser nosotros quienes pongamos los abalorios de color de gratitud y los lunares pintados de reconocimiento, desfilamos para ti y decirte gracias, gracias por responder de inmediato a nuestras peticiones y propuestas, por entregarte sin reservas y, por vestir de seguiriyas y fandangos los caminos de la Fe y, adornar las plegarias de colores.
Este año también haremos historia y, de la mano de Pepa, esa gran mujer, que camina siempre a tu lado, soñaremos caminos distintos, Rocíos distintos y volaremos con el aire de la jara junto al bendito romero y soñaremos con engalanar las sendas de lunares blancos y azules bajo el amparo siempre de Ella.
…recordad, que bajo el amor de nuestra Madre y Señora, la Virgen del Rocío, seguiremos caminando juntos. Esto pasará.
Estamos seguros que volveréis a llenar de colores nuestros caminos y lograréis de nuevo un arco iris pluscuamperfecto con las bondades de nuestra tierra. Ahora, en estos tiempos difíciles tiempos, vestimos, Pepe, color de esperanza.
La pasarela de la vida se viste de nostalgia pero también de Fe, consuelo y, amparo. Y recuerda, Pepe, recordad, que bajo el amor de nuestra Madre y Señora, la Virgen del Rocío, seguiremos caminando juntos. Esto pasará.
!!!VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!!!