La liturgia de la Iglesia da el nombre de Adviento (venida), al tiempo formado por las cuatro semanas que preceden a la Navidad.
Se entiende como una oportunidad para prepararnos en la esperanza y en el arrepentimiento para la llegada del Señor.
El Adviento es un período privilegiado para los cristianos ya que nos invita a recordar el pasado, celebrando y contemplando el nacimiento de Jesús en Belén, lleno de humildad y pobreza; vivir el presente de nuestra vida diaria mediante la presencia de Jesucristo en nosotros, por los caminos de la justicia y el amor; y a preparar el futuro de su llegada gloriosa, como el Señor que nos traerá la salvación y la vida eterna.
Debemos aprovechar este tiempo litúrgico para pensar en qué tan buenos no hemos sido hasta ahora y lo que vamos a hacer para ser mejores que antes. Todos los días podemos y debemos ser mejores.
Por ello, debemos hacer un plan para analizar qué es lo que más trabajo nos cuesta y hacer propósitos para evitar caer de nuevo en los mismos errores y mejorar como personas.

¿SABÍAS QUE… ?
  • El color litúrgico de este tiempo es el morado que significa penitencia.
  • La vela rosa de la Corona de Adviento, corresponde al tercer domingo, conocido como Gaudete. Simboliza un pequeño descanso de alegría dentro del período penitencial de este tiempo.
  • Los calendarios de Adviento son una de las tradiciones navideñas más apropiadas para preparar a los niños para la llegada de la Navidad, porque compaginan un propósito a realizar diariamente con su premio correspondiente.